FASHINTERESTING

Sí, casi un mes de ausencia. Bueno, podemos tomarlo como unas vacaciones, pero han sido forzadas. Todo ocurrió cuando un amable ordenador dejó de funcionar, así, por las buenas. Y todo se precipitó, y cuando digo ‘todo’ me refiero al ataque de histeria que sufrí. Sí, soy adicto a mi ordenador. Con él trabajo, con él me comunico, parte de mi ocio depende de él, no puedo facturar los trabajos sin él, mi agenda estaba adentro… y mi novela. Una novela a falta de un sólo capítulo, sin copia de seguridad (típico en mí), que tengo prometida a mi editora Isabel Yañez de Ático Ediciones.

Fui al técnico más cercano y me dijo “¡uy, que mala pinta, eso es de formatear!” y ahí es cuando empecé con las diarreas. ¡¡¡¿Formatear?!!!

Pedí una segunda opinión. El técnico vino a casa. Metió unos cds y ¡voilá! Mi novela estaba salvada en un diskette. Fue entonces cuando el ordenador fue raptado y permaneció en el taller 15 días. Desde cuando lo recuperé a hoy ha sido una ardua labor de configuración y salvamento de viejos mails.

Pero ya está. “Como decíamos ayer…”